El resultado es un delicioso bizcocho de naranja, con el toque picantillo del jengibre y cubierto de chocolate.
Una bomba llena de sabores y totalmente antidepresiva.
Mezclamos en un recipiente la harina y la levadura y la pasamos por un tamiz, añadimos una pizca de sal, la naranja confitada y el jengibre cristalizado. Pelamos y rallamos la raiz de jengibre. Rallamos la piel de la naranja y exprimimos el zumo. Reservamos.
Con las varillas eléctricas, batimos el azúcar y los huevos hasta que estén espumosos y doblen el volumen. Agregamos el zumo de naranja y la ralladura de jenjibre y naranja, el yogur y el aceite. Mezclamos bién.
Juntamos todo y mezclamos con una espátula. Lo volcamos en un molde alargado tipo cake, engrasado y enharinado. Horneamos durante 30 minutos a horno precalentado a 180º.
Ponemos todos los ingredientes de la cobertura en un cuenco y metemos en el microondas a máxima potencia durante 40 segundos. Mezclamos todo bién hasta que el chocolate esté deshecho. Desmoldamos el bizcocho, lo dejamos que se enfríe un poco y lo cubrimos con la cobertura de chocolate. Adornamos con virutas o lascas de chocolate.
Si tienes la Thermomix, puedes hacerlo de esta manera : Echa en el vaso el azúcar, la naranja troceada con la piel, el jengibre pelado y troceado y los huevos. Tritura unos segundos a velocidad 6 1/2 y luego programa 4 minutos, 40º y velocidad 4. Cuando finalice, añadir el yogur y el aceite, mezclar en velocidad 4. Juntar este batido con el contenido del recipiente de la harina y seguir con el resto de la receta.