Se prepara igual que las galletas de maizena pero añadimos el colorante y la esencia. Hacemos las galletas, las horneamos y una vez frías es cuando las toca darse el baño de chocolate
Derretimos el chocolate al micro o al baño maría con cuidado que no se nos queme, y cuando esté deshecho le dejamos un poco templar, y cogemos la galleta por un lado y untamos un poco por el otro.
Colocamos en una bandeja con papel vegetal y dejamos que se enfríe, depende de la temperatura ambiente tardará más o menos.
Y listo para degustar y te deja un sabor picantillo en la garganta.