En un bol de robot para amasar, mezclar la harina tamizada + sal + azúcar.
Poner en el centro la levadura desmenuzada. Cuidado! asegúrate de que la sal está bien mezclada con la harina para evitar que entre en contacto con la levadura. Ya que si hay contacto directo con la sal, la levadura puede "morir" y no levar la masa.
Añadir los huevos y amasar a velocidad media/baja durante 8 minutos más o menos.
Después, continuamos amasando mientras añadimos poco a poco la mantequilla pomada en trozos. Una vez toda la mantequilla incorporada, amasar durante 10 min hasta que la masa se despegue de los bordes.
Añadir las pepitas de chocolate y dejar amasar 30 segundos más hasta que estén incorporados.
Poner en un bol engrasado y dejar que doble su volumen durante 45 min aprox. a temperatura ambiente (cerca de algún lugar cálido si es posible) Desgasificar la masa apoyando las manos por encima para quitar el aire sobrante. Tapar y refrigerar 1h30.
Enharinar la mesa. Cortar trozos de 50 gr más o menos.
Amasar ligeramente con las manos cada trozo. Luego, vamos a bolear la masa en la mesa o con la mano (con la mano izquierda, presionar la masa para que pase entre el pulgar y el índice de la mano derecha que estarán formando un círculo, como en la foto) Esta técnica te permitirá formar bolas algo más perfectas.
Colocar los bollos sobre la placa de horno encima de papel sulfurizado. Cubrir con un paño y dejar doblar volumen cerca de un lugar cálido durante 1h30.
Una vez levadas, pintar con huevo batido. Hacer un corte en la superficie en forma de cruz con ayuda de unas tijeras.
Hornear 10 minutos a 180°C. Supervisar que no se hagan demasiado, ya que pueden quedarse secos por dentro.
Harina: es aconsejable que sea tipo T45, harina de fuerza o harina con levadura incluida (en la descripción del paquete, debe tener las proteínas mayor de 10)
Levadura: Es mejor usar levadura de panadero fresca. Si utilizas la seca, la masa no doblará tanto su volumen.
Temperatura: durante los momentos de reposo, no pueden sobrepasar los 35°C. La mantequilla comenzaría a fundirse y estropearía la consistencia de la brioche.
Puedes hacerlo a mano pero no vas a poder trabajar bien la elasticidad de la masa y los bollos te van a quedar densos y duros, en vez de esponjosos y aéreos. Prueba a hacer una pequeña cantidad de la masa con las manos para que veas el resultado que te queda.