-Ponemos a calentar la leche en un cazo sin que llegue a hervir y añdimos la mantequilla para que se derrita.
-Una vez derretida apartamos el cazo del fuego y lo dejamos unos minutos para que se temple.
-Añadimos la levadura y removemos hasta que se disuelva.
-Agregamos el huevo y el azúcar y mezclamos bien para que todo se integre.
-Por último añadimos poco a poco la harina tamizada sin dejar de mezclar hasta obtener una masa homogénea.
-Formamos una bola de masa (si se pega mucho a las manos podéis añadir un poco más de harina) y lo dejamos en el bol tapado con un trapo húmedo durante 1 hora. Aseguraros que lo dejáis en un lugar cañentito para que la masa leve. Yo lo puse delante de la estufa porque en mi casa hace frío.
-Después de la hora veréis que la masa ha doblado su volumen. Estirarla sobre una superficie enharinada y cortarla en cuadrados iguales. A mi me salieron 12, pero dependerá del tamaño.
-Coger cada cuadradito y poner en el centro una onza de vuestro chocolate favorito, cualquier crema de chocolate o mermelada. Cubrir el relleno con las esquinas de la masa para que quede atrapado en el centro.
-Colocar las bolitas en un molde engrasado con la parte bonita hacia arriba.Dejar un poco de espacio entre bolita y bolita, porque al crecer se pegarán.
-Tapar el molde con un paño húmedo y dejar que leve durante otros 45-60 miunutos. Igualmente poner en un sitio calentito para que la levadura haga su efecto.
-Pasado el tiempo de espera introducimos nuestros bollitos en el horno precalentado a 170-180 ºC durante 20-30 minutos. Todo depende del horno, yo lo puse a 170ºC durante 20 minutos y mis bollitos estaban dorados y perfectos. Vosotros tendréis que ir vigilandolos.
-Por último desmoldais y decoráis con azúcar glass y listo!