Buñuelos de calabaza

Preparación

• Hervir las calabazas peladas, troceadas y despepitadas. Una vez estén tiernas, las escurrimos y reservamos un vaso del agua de cocción (en ella desharemos luego la levadura). Espera a que se temple un poco la calabaza para que podamos trabajar la masa sin quemarnos.
• Una vez templada, la ponemos en un barreño o en un bol y la aplastamos con las manos. Es importante deshacer muy bien la calabaza para no encontrarnos tropezones. Será el momento de probarla para ver si necesita que le añadamos un poco de azúcar o no.
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  Deshacemos los 2 cubitos de levadura fresca en el vaso de agua de la coción que teníamos reservado. El agua ha de estar tibia. Mueve con una cucharita y cuando veas que empieza a burbujear, se añade a la calabaza.
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  Empezaremos a añadir la harina hasta que la masa tenga la textura adecuada. Mira la foto para ver más o menos la consistencia. Hay que dejarla reposar tapada con un paño hasta que la masa doble su tamaño
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  Mientras esperamos, ponemos una sartén o una cazuela al fuego con 1 litro de aceite. Cuando más grande sea la cazuela o sartén, más buñuelos podremos hacer simultáneamente.
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  Lo que interesa es que sea una cazuela honda, de unos 3-4 dedos. También es importante que el aceite esté bien caliente. Al lado del barreño con la masa, prepárate un cazo con agua para ir mojándonos la mano con la que haremos el agujero del buñuelo.
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  Con la mano izquierda, coge un puñado de masa y la estrujas para que salga un pegote entre el pulgar y el índice. Así nos saldrán pegotes de un mismo tamaño.
  
  El agujero lo vamos a hacer on la derecha. Para ello, mójate la mano en el agua y coge el pegote de pasta. Y presionando con el pulgar y el índice, hacemos el agujero.
• Y los ponemos directamente a freír en la sartén. Acordaros de darles la vuelta para que se hagan por los dos lados. Al principio nos puede parecer un poco difícil pero todo es cogerle el truco. Al final, es incluso divertido! Conviene no tardar mucho entre uno y otro para que todos se hagan más o menos en el mismo tiempo. Y os aconsejo mojaros los dedos cada vez que hagais un agujero.
• Y listo!