En el vaso de la batidora pondremos la margarina, el huevo, el cacao, la harina, el azúcar y batiremos bien hasta conseguir una consistencia homogénea.
Untaremos los moldes con margarina y vertemos la mitad de la mezcla.
Colocamos en el centro dos pastillas de chocolate y terminamos de cubrir con la mezcla.
Horneamos hasta que hayan subido y estén esponjosos por el centro, durante unos 18-20 minutos.
Mientras tanto calentamos el chocolate blanco, la nata y la esencia de vainilla en una ollita, mezclamos bien y reservamos hasta la hora de servir.
En este caso, para la presentación, he utilizado helado de vainilla, sirope de fresas y cacao en polvo.
Comentarios de los miembros:
Hay que hacerla tiene muy buena pinta