El creme brulee es uno de mis postres favoritos, y es por eso que comparto nuevamente con ustedes otra receta de este delicioso postre, esta vez con el toque de la calabaza, la anterior fue el original de vainilla.
Pre-calienta el horno a 300°F (150ºC). Necesitaras una bandeja o molde cuadrado con agua hirviendo listo, para el baño de maría.
Vierte la crema espesa en una cacerola pequeña y bate con la canela, pimienta de Jamaica, el jengibre y nuez moscada. A fuego medio-bajo calienta la mezcla de crema hasta que las burbujas se forman alrededor de los bordes de la olla y el vapor empieza a subir desde la superficie, unos 3 minutos. Retira del fuego y deja reposar durante 15 minutos.
En un tazón grande, bate las yemas de huevo, la vainilla, la sal, el puré de calabaza, el azúcar (1 / 3 de taza de granulado) y el azúcar morena hasta que quede suave y bien mezclado. Luego, vierte lentamente en la mezcla de la crema, revolviendo hasta que se mezclen bien. Cuélalo con un tamiz (colador). Divide la mezcla entre los moldes y colócalos en un molde para hornear grande. Agrega el agua hirviendo para llenar el molde hasta la mitad de los lados de los moldes. Cubre la sartén ligeramente con papel aluminio y hornea, cerca de 30 minutos.
Transfiere de los moldes a una rejilla y deje enfriar a temperatura ambiente. Cubre con papel plástico y refrigera por lo menos 4 horas o hasta 3 días.
Justo antes de servir, espolvorea 1 cucharadita de azúcar granulada en forma pareja sobre la superficie de cada uno de los moldes. Usa un soplete de cocina de acuerdo a las instrucciones del fabricante, mueva la llama continuamente en pequeños círculos sobre la superficie hasta que el azúcar se derrita y dore ligeramente. Sirve inmediatamente.
Comentarios de los miembros:
Me parece exquisita para invierno.
DELICIOSA!!
Gracias por sus aportes.