Funde al baño maría la tableta de chocolate previamente troceada. Coloca cada cucurucho dentro de un vaso para que se mantengan de pie mientras los preparas
Pinta el interior de cada cucurucho con un poco de chocolate fundido , ha de quedar una capa uniforme pero fina. Esto se hace para que la galleta no se ablande al introducir el relleno.
Resérvalos hasta que el chocolate se enfríe totalmente y forme una capa sólida.
Mezcla el chocolate que te ha sobrado con la canela molida y reserva.
Calienta el agar-agar con la nata vegetal, déjalo hervir hasta que el alga se disuelva removiendo con frecuencia para que la nata no se pegue y/o queme.
Cuando el agar se haya disuelto vierte la nata en el vaso de la batidora y agrega el chocolate fundido que habías reservado, la lecitina de soja y el sirope de ágave.
Bate hasta obtener una mezcla homogénea. Agrega las nueces troceadas y deja templar la mezcla para que espese un poco.
Rellena cada cucurucho con la mezcla anterior y decora con una mitad de nuez.
Reserva a temperatura ambiente hasta que la crema del relleno se mantenga firme dentro del cucurucho entre 10 y 15 minutos.