Bizcocho: batir los huevos con el azúcar y el membrillo (deshecho con unas gotas de agua en el micro). Añadir el queso (rallado) y por último la harina. Unir bien y estirar la masa en la bandeja del horno previamente calentado. 180º 8 minutos. Una vez hecho, y aún calentito, enrollar en un trapo para darle la forma. Reservar.
Almibar de membrillo: cocer el membrillo en un cazo con agua durante 15 minutos, añadir azúcar al gusto. Reservar. Crema de Idiazabal y membrillo: triturar los ingredientes con la batidora y reservar. Cobertura de chocolate: fundir el chocolate al baño maría.
MONTAJE Desenrollar con cuidado el bizcocho y pringarlo con el almíbar. Rellenarlo con la crema de Idiazabal y membrillo y con cuidado volverlo a enrrollar. Envolver el bizcocho en film transparente a modo de caramelo gigante y compactarlo bien en el film. Reservar en el figrorífico al menos un par de horas para que coja consistencia.
Retirar el film transparente y cortar medallones de 1,5 cm. aproximadamente. Sobre una rejilla bañar los medallones con el chocolate y dejar endurecer. Una vez frío, darles la vuelta y napar nuevamente con el chocolate.