Preparamos una masa con todos los ingredientes, cuando la tengamos bien mezclada, se deja reposar unos minutos.
Extendemos sobre la encimera enharinada anteriormente y vamos dando forma a las rosquillas. Las cortamos primero con un molde grande y posteriormente el agujero del centro con un molde mas pequeño.
Ponemos las rosquillas a freír en aceite que no este muy caliente para que así se nos hagan por dentro, no debemos de preocuparnos ya que la masa sube al introducir en el aceite, no en el reposo.
Preparamos el baño deshaciendo el chocolate en un cazo ayudados con un poco de nata. Bañamos las rosquillas cuando estén frías con el chocolate blanco y a merendar.