Esta tarta es de las mas conocidas en la web, es vistosa e ideal para sorprender tanto a niños como a mayores, me encanta ver las caras que se les queda cuando se corta la tarta y ven todos los colores, se les alegran las caras, es fantástico, perdonarme pero soy una enamorada de esta tarta, por eso, es una tarta que he repetido, repetiré y creo que no me cansare de hacerla.
Aunque parece muy liosa si sigues el paso a paso no te costara ningún trabajo realizarla.
Precalentar el horno a 170ºC Engrasar los moldes de 18 cm. (os aconsejo que compréis en cualquier supermercado los moldes desechables de 18 cm y horneéis de dos en dos los bizcochos, sera mas rápido.)
Tamizamos en un bol las dos harinas (la de trigo y la de maíz) añadimos el polvo de hornear, la sal y reservamos.
En otro bol añadimos la buttermilk, las claras de huevo y el extracto de vainilla, batimos todo y reservamos. Mezclamos con varillas eléctricas durante unos 5 minutos la mantequilla con el azúcar hasta lograr una consistencia esponjosa y bien clarita.
Seguimos batiendo y vamos alternando a esta mezcla ( la de mantequilla y azúcar) nuestros ingredientes secos ( las harinas que habíamos reservado) con los ingredientes líquidos (buttermilk+claras+extracto) y terminado con los secos otra vez.
Dividir la masa en 6 partes iguales, echar unas gotitas de colorante en gel a cada masa y batir hasta conseguir unos colores uniformes.
Verter nuestra masa coloreada en nuestros moldes y hornear unos 10 minutos aproximadamente. Enfriar sobre una rejilla.
Para el relleno de la tarta:
Picamos el chocolate y reservamos. Poner la nata en un cazo, llevarla a ebullición y retirar del fuego. Añadir el chocolate y remover hasta que la mezcla sea homogénea.
Dejar enfriar a temperatura ambiente un par de horas, y así obtendrás la consistencia necesaria para extenderlo con la espátula o con la manga pastelera. A veces el chocolate blanco necesita mas tiempo lo mejor es hacerlo un día antes y dejarlo una noche entera en la nevera. Empezamos con el montaje.
Este bizcocho es muy poco contundente pero lo podéis forrar con fondant (siempre que la tarta no sea muy grande y solo tenga un solo piso), que fue lo que yo hice, una decoración de Pocoyo para el pequeño de la casa.