Trituramos las galletas y las mezclamos con la mantequilla derretida. Forramos el fondo del molde desmontable con la masa resultante y presionamos con el fondo de un vaso. Guardamos en el frigorífico mientras preparamos el relleno.
Lavamos 2 de las limas y rallamos la cáscara. Exprimimos y filtramos el zumo obtenido. Lo ponemos en un cazo y lo calentamos. Agregamos la gelatina previamente remojada y escurrida. Revolvemos hasta que se disuelva bien y dejamos enfriar.
Mezclamos el queso con el azúcar ( 75 grs.) la nata y las yemas de huevo ( reservamos las claras). Una vez la gelatina esté casi fría, la añadimos a la mezcla de queso revolviendo. Batimos las claras a punto de nieve y las incorporamos a la mezcla con movimientos envolventes para evitar que se bajen.
Vertemos todo en el molde que tenemos guardado en la nevera y dejamos unas 3 o 4 horas más a enfriar. Mientras tanto, lavamos las otras 2 limas y las cortamos en rodajas muy finas. Las confitamos con el azúcar y un par de cucharadas de agua durante unos 20 minutos ( aquí es dónde pierden el color).
La piel deberá quedar blandita pues luego se come todo. Las disponemos sobre la tarta y rociamos con el jarabe resultante. Servimos bien fría.
Comentarios de los miembros:
Muy bien esplicado y con fotos intentare acerla ;)