En un bol montamos la nata con los 10 gr. de azucar avainillado y 50 gr. de azúcar normal.
Bueno, seguimos; en otro bol, mezclamos el mascarpone con el azúcar restante, hasta que obtengamos una pasta de queso moldeable.
A continuación, mezclamos el queso y la nata montada, con cuidado, haciendo movimientos circulares y envolventes para que la nata no se desmonte, y ya tenemos lista la crema.
Echamos el café que me hemos hecho en un plato hondo, lo azucaramos un pelín para que no esté tan fuerte y aquí le podemos echar un chorrito de Amaretto.
Mojamos un bizcocho por ambos lados, ponemos el bizcocho en la fuente y seguimos así con el resto de bizcochitos hasta llenar toda la base.
Cuando tenemos la cama de bizcochos, tapamos bien con la crema de queso y nata y volvemos a repetir la operación.