Tronco de Navidad relleno de turrón

Preparación

• Preparación del bizcocho:
  
  Precalentamos el horno a 180º
  En primer lugar vamos a separar cuatro de las claras, les vamos a añadir una pizca de sal (sólo las puntas de los dedos) y las vamos a montar por completo. Es muy importante que las claras estén completamente montadas, dado que actuarán de 'levadura', será lo que haga que nuestro bizcocho quede esponjoso y húmedo.
  Por otro lado podremos en un bol los dos huevos restantes junto con las yemas que tendremos separadas y el azúcar, y batiremos hasta que quede completamente integrado. Posteriormente añadiremos la esencia de vainilla y la harina tamizada, y volveremos a mezclar asegurándonos de que no quedan grumos.
  Una vez tenemos la mezcla preparada vamos a incorporar las claras montadas y vamos a ir integrándolas con movimientos envolventes sin usar las varillas para que no se bajen (es recomendable el uso de una espátula de silicona).
  Cuando ya hayamos integrado la mezcla por completo vamos a poner papel de horno sobre una bandeja de manera que cubra toda la superficie y verteremos sobre él la mezcla del bizcocho (no debe tener mas de dos centímetros de grosor). Horneamos durante unos 10-15 minutos, y lo retiramos en cuanto empiece a dorarse (no tiene que estar dorado sino tierno).
  Sacamos el bizcocho del horno, lo dejamos enfriar durante unos 5 minutos, y una vez pasado este tiempo vamos a darle la vuelta encima de un nuevo papel de horno, de tal manera que el que hemos usado para la cocción quede arriba y el nuevo abajo. Retiramos el papel de horno ya utilizado y vamos a enrollar el bizcocho sobre sí mismo de tal forma que se enfríe teniendo ya la forma final.
• Preparación del jarabe:
  
  En una olla pequeña ponemos los ingredientes del jarabe, y en cuanto el azúcar se haya diluido por completo y empiece a hervir lo retiramos del fuego. Reservamos en un bol aparte para que se enfríe.
• Preparación de la 'mousse':
  
  En primer lugar vamos a montar la nata, y al igual que con las claras del bizcocho necesitamos que estén muy bien montadas, dado que será lo que dé consistencia a nuestro relleno.
  Cuando tenemos la nata montada vamos a triturar el turrón blando hasta conseguir una pasta prácticamente homogénea. Incorporamos el turrón a la nata y vamos realizando movimientos envolventes de tal forma que no se nos baje la nata.
  Cuando hayamos integrado por completo ambos ingredientes vamos a meter la 'mousse' al frigorífico para que vaya tomando cuerpo.
  Nota: La mousse resultante de esta mezcla tiene un sabor relativamente intenso, pero junto con la cobertura de chocolate queda algo camuflado, así que si queréis que destaque realmente o bien deberéis cambiar la cobertura (y en ese caso ya no estaríamos hablando de un 'tronco' de navidad) o bien deberéis aumentar la cantidad de turrón en proporción con la nata.
• Preparación de la cobertura:
  
  Nota: La cobertura conviene hacerla mientras enfriamos el bizcocho ya rellenado, ya que si lo hacemos antes se nos quedará duro.
  Calentamos ligeramente la nata y antes de que llegue al punto de ebullición retiramos del fuego y añadimos el chocolate y removemos hasta que se haya fundido y mezclado por completo con la nata. Es preferible trocear ligeramente el chocolate antes de incorporarlo a la nata, dado que nos será más fácil conseguir que se funda por completo.
• El montaje final:
  
  Ahora viene la parte divertida. En primer lugar vamos a poner la plancha de bizcocho sobre una superficie lisa, dejando hacia arriba la parte que queráis que quede dentro (es mejor que sea la más rugosa, ya que la más lisa nos resultará más fácil de cubrir). Vamos a coger el jarabe que ya debería haber enfriado y lo vamos a ir extendiendo sobre el bizcocho (vamos a emborracharlo) con la ayuda de un pincel de cocina. Cuando el bizcocho haya absorbido el jarabe y quede ligeramente húmedo (tampoco queremos que se nos desmonte por tener demasiada humedad) vamos a extender sobre él una cantidad generosa de relleno, sobretodo en el borde por el que vamos a empezar a enrollar, da igual si al enrollar sale parte del relleno, lo importante es que no queden partes sin rellenar o con demasiado poco.
  Ahora, con cuidado, vamos a ir enrollando poco a poco la plancha de bizcocho sobre si mismo y en cuanto terminemos de enrollar vamos a retirar el sobrante de relleno y vamos a envolver nuestro tronco en papel film, de tal manera que conserve la forma, y lo vamos a meter en la nevera durante una media hora.
  Se puede cubrir directamente, pero yo prefiero que el bizcocho y el relleno tomen la consistencia adecuada para que una vez hayamos cubierto el bizcocho no se nos desmonte todo.
  Cuando ya haya enfriado el bizcocho preparamos la cobertura y cubrimos el tronco. Conviene darle dos capas para que al hacerle los dibujos propios de un tronco no se vea debajo el bizcocho desnudo.
  Una vez está cubierto por completo vamos a coger un tenedor y vamos a ir haciendo rayas a modo de vetas de madera, cuanto más realista mejor.
  
  Ya tenemos nuestro tronco de Navidad completo y listo para comer!