Primero hacemos el bizcocho y para ello, batimos los huevos con el azúcar y añadimos la harina tamizada. Seguimos batiendo hasta que quede bien integrado todo y vertemos la mezcla en la bandeja del horno, forrada con papel de hornear y engrasada con un poco de margarina.
Metemos en el horno, precalentado a 180º C, unos 10 minutos. Vigilar porque se hace muy rápido y corremos el riesgo de que se reseque. Sacamos y volcamos sobre un paño húmedo espolvoreado con azúcar, enrollamos y dejamos templar para que coja la forma.
Por otro lado, tendremos listo el almíbar que haremos poniendo en un cazo agua, azúcar y esencia de vainilla y calentándolo al fuego unos 10 minutos desde que empiece a hervir. Dejaremos enfriar antes de usarlo.
Para el relleno me he basado en una receta de "La cocina de Javi", aunque la he variado un poco añadiendo algo más de turrón y no poniendo las 2 cucharadas de brandy de la receta original. Fundimos el chocolate en el microondas y lo mezclamos con la leche. Añadimos el queso mascarpone y el turrón rallado y mezclamos todo muy bien. Montamos la nata, la incorporamos a la mezcla anterior, mezclamos bien y reservamos.
Extendemos el bizcocho y lo bañamos con el almíbar para aportarle jugosidad. Ponemos la mezcla del relleno procurando dejar sin crema un par de dedos al final, porque, al enrollarlo, se saldría. Enrollamos y colocamos en la bandeja en la que lo vallamos a presentar, en la que habremos puesto papel de cocina o un papel de esos de blonda.
Vamos echando el chocolate que habremos fundido, junto con la mantequilla, en el microondas. Después podemos decorar con unas hojitas de acebo y unas setitas hechas en fondant. Una vez secar el chocolate, cortaremos el papel sobrante de la bandeja, dejando sólo debajo del tronco.