Cocinar es un gesto de amor, al que nuestras madres le han dedicado mucho tiempo y esmero. Una forma no sólo de hacernos crecer fuertes y sanos cuando somos niños. También, una forma de demostrar el gran amor que tienen por sus hijos. No es hasta que nos toca sacarnos solos las castañas del fuego que nos damos cuenta de todo el esfuerzo o dedicación que cocinar requiere: Pensar el menú, comprar los alimentos (y que no te falte ninguno), preparar la comida… Han pasado horas y horas en la cocina; Por eso, no es de extrañar que en el momento de sentarnos a la mesa tuvieran ciertas expectativas que no siempre se veían cumplidas, especialmente cuando estábamos ante un plato de espinacas. Momento en el que recurrían a fórmulas populares para conseguir sus objetivos. Entre otros, que nos acabáramos el plato de acelgas o nos bebiéramos el zumo antes de que se le fueran la vitaminas.
"- ¿Mamá que hay de comer? - Comida", “come y calla”, "cómete lo que hay que esto no es un restaurante"… Las madres, como su amor y sus retaílas y son infinitas. Por eso, en su día y con mucho amor le dedicamos este artículo que esperamos que os guste. Aquí van algunas de las frases más recurrentes que las madres dicen a la hora de comer:
Comentarios de los miembros:
Pues las recuerdo prácticamente todas. Se ve que de chico era muy porculero con la comida.
Asi dice mi madre es muy genial