El auge del "flexitarianismo": ¿por qué comemos menos carne?

Comer menos carne es un poco la tendencia del momento. Ya sea por motivos de salud o medioambientales, o simplemente por variedad, el flexitarianismo está ganando terreno. Pero, ¿qué significa exactamente? ¿Por qué cada vez más gente opta por ser "flexitariana"? Echamos un vistazo ;)
¿Qué es exactamente el flexitarismo?
El flexitarianismo significa simplemente comer menos carne (u otros productos de origen animal), sin eliminarla por completo de la dieta. Básicamente, es un modo de vida más flexible que el vegetarianismo. Es decir, ser flixitariano consiste en dar prioridad a las comidas a base de verduras, legumbres y cereales, pero, de vez en cuando, te permites un buen filete. Es el compromiso perfecto para quienes quieren reducir su impacto en el planeta sin renunciar a un buen plato de jamón ibérico o un chuletón en alguna ocasión excepcional ;)
Además, según un estudio realizado por la consultora especializada en hábitos de consumo y sostenibilidad, Lantern publicado en 2021, casi 10,8% de la población española se consideraba flexitariana, lo que representaba aproximadamente a 4,2 millones de personas. Son muchos, ¿verdad? Una prueba de que este enfoque es cada vez más popular.
¿Por qué comer menos carne?
¿Por qué este cambio de rumbo? Hay muchas razones de peso:
1. Por tu salud: ¡adiós a los excesos!
Todos sabemos que consumir demasiada carne roja o procesada no es lo mejor para la salud. Un exceso de grasas saturadas puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2... ¡y la lista sigue! En cambio, una alimentación más basada en vegetales ayuda a reducir estos riesgos y fortalece el sistema inmunitario, gracias a la fibra, las vitaminas y los minerales presentes en frutas, verduras y legumbres.
2. Por el planeta: un pequeño gesto con un gran impacto
También es bien sabido que la ganadería intensiva tiene un impacto ambiental enorme: emisión de gases de efecto invernadero, deforestación, consumo excesivo de agua... En definitiva, un modelo poco sostenible.
Reducir el consumo de carne contribuye a disminuir nuestra huella de carbono. Por ejemplo, según WWF, la producción de 1 kg de carne de vacuno genera aproximadamente 27 kg de CO₂, mientras que 1 kg de lentejas solo emite 2 kg. La diferencia es abismal, ¿verdad? Ahora imagina el impacto a nivel global.
3. Por el bienestar animal: porque también importa
Si la ética es importante para ti, debes saber que reducir el consumo de carne ayuda a disminuir la ganadería intensiva y, con ello, el sufrimiento animal. Y si decides seguir comiendo carne ocasionalmente, puedes optar por productos de mejor calidad, provenientes de productores locales y con prácticas más respetuosas con el bienestar animal.
¿Cómo puedo convertirme en flexitariano (sin agobio)?
No hace falta ponerlo todo patas arriba de la noche a la mañana. El flexitarianismo es cuestión de flexibilidad. Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a empezar sin problemas:
- Planifica tus comidas: Intenta fijarte uno o dos días vegetarianos a la semana. ¿Te suena el famoso "lunes verde"?
- Descubre las proteínas vegetales: Garbanzos, lentejas, alubias... Hay muchas alternativas sabrosas a las proteínas animales. Además, ¡son buenas para la salud!
- No te prives: ¿te apetece una hamburguesa? Date un capricho. El flexitarianismo consiste en no sentirse culpable.
El flexitarianismo es una tendencia... ¡y mucho más que eso!
Este estilo de vida gana cada vez más adeptos, incluidas las estrellas. Beyoncé y Jay-Z incluso lanzaron un reto vegano a sus fans. Y en Francia, chefs de renombre como Alain Passard incluyen cada vez más verduras en sus creaciones culinarias galardonados con estrellas Michelin.
Además, el mercado se está adaptando a esta creciente demanda. Las estanterías de los supermercados están repletas de productos vegetarianos y veganos. Incluso los restaurantes de comida rápida se están sumando a la iniciativa: Burger King y McDonald's ofrecen ahora opciones vegetarianas.
En resumen: el flexitarianismo, una tendencia con sentido
Comer menos carne es bueno para la salud, el planeta y los animales. ¿Por qué no intentarlo? Ya sea una cuestión de salud, de ética o simplemente de descubrir nuevos sabores, el flexitarianismo lo tiene todo.
Y no hace falta revolucionarlo todo de la noche a la mañana: puedes empezar a tu ritmo y sin dejar de disfrutar :)
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