Nata montada de vainilla. una crema perfecta para rellenar bizcochos, tortas y pasteles
Nata montada de vainilla. Una crema perfecta para rellenar bizcochos, tortas y pasteles
Para rellenar un brazo de gitano, para hacer una tarta de varias capas, para decorar pasteles, esta receta de nata montada con queso y vainilla se volverá indispensable. Es bastante fácil y rápida de hacer y queda con una sedosa textura y un sabor avainillado que es una verdadera delicia. Sigue el paso a paso que te explicamos justo aquí y no dudes en usar esta crema en tus próximas postres ¡No te decepcionará!
Meter en el congelador tanto la nata líquida como los utensilios que usaremos para montarla (bol y varillas). Aproximadamente 15 minutos antes de usar. En un bol, verter la nata líquida (fría). Agregar el queso mascarpone, el azúcar glass y el extracto de vainilla.
Batir con unas varillas eléctricas (o con un robot de pastelería) hasta que nos quede una mezcla firme.
Y listo! Ya puedes utilizar esta crema para rellenar tus bizcochos, tartas y pasteles.
Por qué es aconsejable enfriar la nata en el congelador? A veces la nata no monta bien por una cuestión de temperatura. Lo óptimo es que la nata este bien fría antes de comenzar a batirla, por eso te proponemos que la metas en el congelador unos 15 minutos antes de usarla. Enfría también los utensilios que vayas a utilizar (las varillas y el bol) ¡Con este truco te quedará una nata montada perfecta!
Qué tipo de nata tengo que usar? Elige una nata líquida (crema de leche) que esté indicada para postres o que contenga un mínimo de 30% de materia grasa. También puedes optar por usar crème fraîche (también conocida como crema fresca o nata fresca). El sabor será más suave con nata líquida y ligeramente más ácido con crema fresca.
Qué otro sabor le puedo dar a mi crema además de vainilla? Puedes utilizar extracto o esencia de vainilla, una vaina de vainilla, pero también puedes utilizar extracto de almendras, de café o de azahar, etc.