Tomamos una rebanada de pan y la aplastamos con un rodillo hasta dejarla finita. Le untamos el queso o la mahonesa. Le ponemos la loncha de jamón de york o de pechuga
Untamos el paté por encima y enrrollamos bien apretadito el conjunto. Así sucesivamente con todas las rebanadas que queramos preparar.
Metemos en la nevera envueltos en papel albal y dejamos durante un par de horas. En el momento de servir, cortamos en pequeñas rodajitas.