Cocinar las papas con agua con sal y hacerlas puré. Deberíamos obtener aproximadamente 1 taza. Poner este puré en una cacerola de fondo grueso y ponerla al fuego 2 minutos, para que se evapore toda la humedad que el puré pueda contener.
Batir las papas con la harina, agregar de a poco la manteca, el huevo, el queso, y condimentar a gusto. Precalentar el horno a medio fuerte, 220ºC.
Poner la pasta en una manga con boquilla lisa de 6mm/1cm de diámetro. Hacer palitos separados en placas muy bien enmantecadas o con silpat.
En la primera bandeja usé papel manteca, pero se me pegaron, así que pase al silpat. Hornear 15/20 minutos, hasta que esten doraditos, y a comer!
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