Ponemos las patatas a hervir en abundante agua, con un poco de sal. Las dejaremos hervir hasta que estén tiernas en su interior, unos 20 minutos. Lo comprobaremos pinchando las patatas con una aguja. Cuando las patatas estén listas, las escurrimos bien y las dejamos enfriar.
En cuanto podamos, pelamos las patatas y las aplastamos con ayuda de un tenedor o de un prensa patatas. Añadimos el huevo, sal y pimienta y amasamos bien la mezcla, hasta que esté bien lisa y homogénea. Mientras cuecen las patatas podemos ir preparando el relleno. Ponemos las pasas a remojo con agua. Picamos en trozos pequeños la cebolla y el ajo.
En una sartén profunda ponemos un poco de aceite. Añadimos la cebolla y el ajo y los pochamos a fuego medio. Una vez que ya esté transparente, añadimos la guindilla troceada y la carne. Mezclamos todo bien y esperamos a que se fría la carne por todos lados. Escurrimos las pasas y las añadimos a la sartén junto con el comino y el pimentón. Rehogamos y cocinamos unos minutos. Incorporamos el vino blanco y desglasamos la sartén con él. Añadimos las aceitunas partidas en trozos. Las cocinamos un rato y añadimos los huevos cocidos troceados. Retiramos la sartén del fuego y dejamos enfriar la mezcla.
Ahora que tenemos preparado el puré de patatas y el relleno, ya podemos preparar las papas rellenas. Para ello pondremos en un bol harina con sal y cayena, en otro huevo batido y en otro pan rallado. Dividimos la masa en tantas porciones como queramos hacer . Nos enharinamos las manos y cogemos una porción de masa. La extendemos en la palma de la mano y ahuecamos el centro. Con una cuchara ponemos una porción de relleno en el centro y cerramos la masa en redondo, con ayuda de la otra mano. Hacemos lo mismo con todas las porciones de masa.
Rebozamos cada papa rellena, pasándola primero por harina, luego por huevo y por último por pan rallado. La cerramos bien y le damos forma con las dos manos. Ponemos aceite abundante en una sartén y freímos las papas a fuego medio. Les vamos dando la vuelta hasta que estén bien doradas por todas partes. Las escurrimos en papel absorbente y las servimos inmediatamente. Estas patatas se suelen servir acompañadas de una Salsa Criolla. Esta salsa se hace con dos cebollas rojas cortadas en medias lunas muy finas. Las ponemos a remojo en agua con sal, 10 minutos, para quitarles el amargor. Las escurrimos y las ponemos en un bol mezcladas con una cucharada de vinagre, el zumo de una lima y sal y pimienta al gusto. Podemos añadirle un poco de guindilla picante si nos gusta.