Lo primero que haremos será, añadir el agua en una jarra.
Aquí tengo 3 limones a los que le vamos a sacar el zumo, para ello, partimos por la mitaz el limón y con la ayuda de un exprimidor vamos sacándole el zumo. Después lo añadimos a la jarra con el agua. Usaremos un colador para que no caiga ni la pulpa del limón ni las posibles semillas que pudiera tener.
A continuación, añadimos 4 cucharadas de miel y mezclamos bien.
Aquí tengo un limón bien limpio que vamos a cortar en rodajas y añadírselas a la limonada.
Por último, de manera opcional añadiremos unos cubitos de hielo para que nuestra limonada esté aún más fresquita. Removemos y la dejamos en la nevera hasta la hora de servir.