Tengo preparado al menos del día anterior el paté de hígado de pollo con un poco de gelatina para que sea más fácil cortarlo en porciones. Repartimos las obleas de las empanadillas con el papel de abajo por la mesa o superficie donde las vamos a preparar.
Sobre cada una de ellas ponemos un poquito de tomate frito. A continuación un trozo de paté y luego el queso en loncha.
Hay que procurar que el relleno no llegue a los bordes. Ponemos otra oblea sobre el relleno, cubriéndolo y se sellan los bordes presionando con un tenedor.
Se fríen en abundante aceite caliente y se ponen sobre papel absorbente antes de servirla para que no queden aceitosas. Se sirven calientes.
Se pueden congelar sin freirlas, pero hay que hacerlo por separados y protegiéndolas en el mismo papel de las empanadillas. No es necesario descongelarlas para freirlas.