Hierve la espinaca en una cazuela con agua abundante durante aproximadamente un minuto.
Saca la espinaca y mójala en agua fría. Exprime la espinaca para escurrir bien el agua sobrante.
Corta la espinaca en cortes longitudinales de unos 5cm y dejalo de lado. Pon las semillas de sésamo en un mortero o molinillo y trituralo un poco. Añade el azúcar y muélelo todo junto.
Añade la salsa de soja y el sake y mezcla la salsa de sésamo bien. Añade ahora la espinaca hervida y mézcla todo de nuevo.