Se limpian bien los chinchulines, dejando la grasa interior, pero que este limpio y se cortan en tramos de 20 centímetros aproximadamente.
Se ponen en un bol con la sal gruesa.Se pican bien los ajos y se añade al bol.
Se extrae el zumo de los limones y se echa a los chinchulines y que casi los cubra.
Se mezcla bien todo y dejar el bol en la heladera durante una noche. Una vez pasado ese tiempo, se ponen los chinchulines a modo de "rueditas" en la parrilla, alta y con bastante fuego de carbón.