Ponemos los huevos en un recipiente junto al azúcar y batimos hasta blanquear, añadimos el actimel, el aceite, la ralladura y el zumo del limón, batimos y seguidamente añadimos la harina con la levadura, si colamos la harina por un colador saldría mejor, pero yo no estaba para tantos requisitos, con que no saliera con grumos estaba contenta.
Forre de papel de aluminio un recipiente (el único que hay en esa casa) y sin ponerle mantequilla volqué la masa. El horno estaba precalentado a 160º y lo tuve unos 20 minutos escasos.
Y por fin mi sobrino , experto catador de bizcochos lo probó y me dio su visto bueno. Una merienda estupenda para un día muy caluroso en Madrid.