Colocamos todos los ingredientes en la cubeta de la panificadora y ponemos en marcha el programa de amasado/levado, que dura aproximadamente una hora y 25 minutos.
Al finalizar el programa, colocamos la masa en una superficie ligeramente enharinada y la trabajamos un poco con las manos. La dividimos en unos 3-4 trozos en función del tamaño que deseemos.
Damos forma a las barras -panecillos alargados, redondos, flautas- y las dejamos reposar tapadas con un paño húmedo durante unos 45 minutos sobre una bandeja.
Pintamos las barras con un poco de aceite de oliva y espolvoreamos encima hierbas provenzales.
Horneamos en un horno precalentado a 230º C durante unos 20-25 minutos o hasta que veamos que las barras están doradas y cocidas.
Es conveniente pulverizar el interior del horno varias veces con agua, para que las barras tengan una corteza más suave y menos dura.