En un recipiente amplio añadimos la harina, el queso, yo estoy utilizando un queso semicurado pero vosotros podéis utilizar el queso que más os guste, le ponemos una pizca de sal, una cucharada de levadura química o polvos de hornear, un huevo y dos cuchardas de leche, yo le estoy poniendo leche entera, pero podéis añadir la leche que tengáis por casa. Y con la ayuda de una cuchara empezamos a mezclar todos los ingredientes, después con la ayuda de las manos nos ponemos a amasar, ponemos la masa en la superficie de trabajo y así amasaremos más fácilmente. Amasaremos hasta conseguir una masa lisa y homogénea.
Después hacemos una especie de churro con la masa y la cortamos por la mitad y ahora cada mitad la cortamos de nuevo por la mitad y otra vez cada una de las partes las volvemos a cortar por la mitad de manera que en total tengamos 8 trozos iguales. Ahora cogemos uno de los trozos y le damos forma de bola, cuando ya le hemos dado la forma la dejamos en una bandeja de horno. Repetiremos la operación con todos los trozos de la masa.
A continuación, con el horno precalentado, metemos las bolas y las dejaremos 15 minutos a 170º centígrados o hasta que veamos que empiezan a coger color.
Pasado ese tiempo, las sacamos del horno y dejamos que se atemperen y ya estarían listas para comer.