Tostar las avellanas en el horno durante 10 o 15 minutos a 170º. Se hace para que desprendan todo su aroma y sabor. Dejar enfriar totalmente. Poner el azucar en el vaso con la vainilla y pulverizar 1 minuto a velocidad 10.
Añadir las avellanas y triturar todo a velocidad 6 vigilando por el bocal para no triturar demasiado. Primero queda un serrin grueso y luego a medida que se va triturando la avellana va soltando aceite. Si no estamos seguros de la textura abrir cuantas veces haga falta el thermomix durante la trituración. Tiene que quedar de una textura parecida a plastelina dura. Se aconseja no triturar mas de 30 segundos y luego ir triturando de cinco en cinco segundos.
Forrar con un folio un molde de madera o tetrabrick cortado horizontalmente y poner dentro la mezcla. Tapar con el folio y poner papel de cocina encima para que absorva el aceite que soltará durante el reposo. Poner un peso encima para que quede mejor y dejar un mínimo de 2 días en reposo. Si se tritura poco, queda duro y dificulta hacer la tableta.
Si se tritura demasiado, queda demasiado líquido y entonces tiene que reposar mucho envuelto en servilletas de papel para que chupen el aceite que van soltando.