Se ponen a desalar los lomos del bacalao, metiendoles en agua fría durante dos días y cambiándoles el agua dos veces al día. Pasados los dos días se escurre el bacalao.
Se cortan las patatas en rodajas finas y las cebollas en juliana. Se fríen las patatas en aceite caliente y se ponen bien escurridas en una fuente resistente al horno.
Se retira parte del aceite de freir las patatas y en esa misma sarten se fríen ligeramente las tajadas de bacalao bien enharinadas y con el aceite muy caliente.
Se colocan sobre las patatas.
En ese mismo aceite se frie la cebolla en juliana a fuego medio-lento con la hoja de laurel. Cuando este dorada se añade el pimenton y el vaso de vino.
Se pone el horno a calentar a 180º.
Cuando la cebolla este bien hecha se pone sobre las tajadas del bacalao.
Comentarios de los miembros:
Falta acabar la receta
Delicioso, un buen plato para repetir
Es una comida rápida de preparo y muy deliciosa