Dejamos las judías a remojo desde la víspera.Picamos la cebolla y el ajo y lo sofreímos todo en un chorrito de aceite y a fuego lento. Cuando comience a dorarse añadimos una cucharadita de pimentón y lo mantenemos unos segundos a fuego antes de añadir el vino.
En medio minuto, cuando se haya evaporado el alcohol, añadimos las judías y las zanahorias cortadas en dados, y añadimos agua hasta aproximadamente un par de dedos por encima de las judías. Agregamos la hoja de laurel y un pellizco de sal. Subimos el fuego hasta que entre en ebullición, y entonces lo bajamos al mínimo posible sin que deje de hervir lentamente.
Aproximadamente media hora después comprobamos el punto de cocción de las judías, que dependerá mucho del tipo de éstas, y si ya están tiernas, es el momento de añadir el arroz. Deben de quedar caldosas pero no demasiado, con el líquido espeso por los almidones que se soltarán durante la cocción. Así que si vemos que nos quedamos cortos de agua siempre podemos añadir un poco más a mitad de camino y en el caso contrario, retirar líquido con el cucharón.
A partir de ahora sólo quedan 15 minutos de cocina. Así que id poniendo la mesa que ¡Este plato hay que comerlo calentito!
Comentarios de los miembros:
Muy buenas
Fácil, rápida, ligerísima y deliciosa
Una receta sencilla y buenísima
Estas riquisimas os las recomomiendo
Riquisimas las hice 1 vez y las seguiere haciendo excelentes