Si utilizamos una lata de tomate triturado, éste suele tener un exceso de agua que es mejor quitar. Para ello utilizamos un colador por el que vamos filtrando el exceso de agua que cae en un bol, el tomate lo ponemos en otro bol aparte.
Al tomate le añadimos sal y azúcar (aproximadamente 1/4 de cucharilla de sal y media-3/4 de azúcar según la cantidad).
Extendemos el tomate sobre la masa. Después esparcimos la mozzarella por encima.
Aparte, pelamos dos o tres ajos, los machacamos o picamos lo más finamente posible. En un cuenco mezclamos las gambas, los ajos, un par de cucharadas de aceite y sal. Después, lo vamos repartiendo por encima de la pizza.
Si no, también se pueden hacer las gambas al ajillo por separado y después se reparten por toda la superficie de la pizza.
Por último, espolvoreamos una pizca de perejil y horneamos la pizza unos 15-20 minutos a 220ºC.