En un caldero se pone en remojo de un día para otro las costillas y las legumbres. Al siguiente día se escurre el agua, se lavan y se vuelve a poner el doble de agua que se necesita para cubrirlas, se llevan al fuego junto con el chorizo.
Se cubre de aceite una sartén, se tritura la cebolla y el ajo, se sofríe. Cuando ya esté pochada se le añade el tomate, el perejil, sal, pimienta, orégano y pimentón dulce. Se pelan las papas y se trocean en cuadraditos pequeños. Y se preparan los fideos.
Una vez hecho el sofrito se le añade al caldero dónde tenemos las legumbres con las costillas. Cuando estén guisadas las judías, se les añade las papas. A los quince minutos más o menos (comprobar si las papas están blandas), le echamos el colorante, se le añade la pasta y se deja 10 minutos más.
Apagamos el fuego y dejamos reposar, cuanto más concentrado más rico queda. A ver si así lo apreciáis mejor.