Limpiamos el rape, le quitamos el hueso central, los cortamos al medio para que nos queden dos medallones por rodaja, salamos y enharinamos ligeramente. Ponemos en una sartén aceite de oliva virgen extra y freímos un poco el rape. No lo hacemos mucho pues terminará de hacerse con la salsa que vamos a preparar y sino nos quedará muy seco. Lo colocamos en una fuente para horno y reservamos.
Ahora vamos con la receta de Bego para hacer estos mejillones en salsa. He cambiado un poco su receta, la original la tenéis en el enlace que os he dejado a su blog y a la receta original.
Limpiamos bien los mejillones, quitando las cuerdas y la suciedad y los ponemos los mejillones en una cazuela con los granos de pimienta blanca y un chorrito de vino blanco. Tapamos y dejamos que se vayan abriendo. Los vamos sacando de la cazuela y colocando en un plato. Los que no abran los tiramos. Colamos el agua que hayan soltado y reservamos. Quitamos las conchas a los mejillones y los colocamos en la fuente donde tenemos el rape.
En una cazuela baja ponemos a calentar un poco de aceite. Picamos muy pequeño la cebolla y el ajo y lo ponemos a pochar a fuego medio. Cuando la cebolla empiece a estar transparente, echamos la harina y revolvemos bien. A continuación agregamos la cayena, la carne de pimiento choricero y el pimentón. Retiramos la cazuela del fuego para que no se queme el pimentón. Revolvemos bien, añadimos un poco de agua de cocer los mejillones y volvemos a poner al fuego. Seguimos añadiendo el agua de los mejillones, poco a poco, hasta conseguir el espesor que nos guste.
Tendremos el horno precalentado a 180º. Colocamos en el, la fuente y dejamos que caliente bien y se mezclen los sabores unos 10 minutos.
Comentarios de los miembros:
Es similar al que he preparado siempre, pero el toque del pimentón y la cayena ha dado un resultado especial.