Ponemos aceite en una olla o sartén grande y doramos los solomillos a rodajitas no muy gruesas, salpimentamos y reservamos, en el mismo aceite donde hemos dorado los solomillos doramos los ajos laminados finitos.
Antes de que se quemen echamos los solomillos y rehogamos todo un minuto a fuego medio bajo. Añadimos el medio vaso de whisky y el jugo de limón, y una pastilla de caldo yo utilice las de KNORR que me mandaron para carnes y dejamos reducir a fuego medio alto.
Cuando haya reducido probamos la salsa para ver como esta de sabor y si esta en su punto retirar del fuego y dejar reposar .
Para la guarnición ponemos agua a cocer con una cucharada de mantequilla y 2 de azúcar y cuando empiece ha hervir añadimos las zanahorias. Cuando estén blanditas sacar y reservar.
En la misma agua hechar las patatas peladas y cocemos hasta que estén blanditas. Escurrimos y reservamos junto las zanahorias.
En una sartén añadimos 2 cucharadas de mantequilla y 2 de azúcar dejamos que se disuelva todo a fuego lento y cuando este, rehogar las patatas y zanahorias juntas para que se terminen de glasear. Servir junto al solomillo con su salsita y con pan al lado.