Bizcocho de skyr con pepitas de chocolate: ¡la solución saludable a la hora del postre!

Name: Bizcocho de skyr con pepitas de chocolate: ¡la solución saludable a la hora del postre!
Prep time: 15 min
Cook time: 30 min
Total time: 47 min
Yield: 8
Cuisine: Es
Ingredients: 450 gr de queso skyr; 4 huevos; 50 gr de azúcar; 60 gr de maizena; 100 gr de pepitas de chocolate

Bizcocho de skyr con pepitas de chocolate: ¡la solución saludable a la hora del postre! - foto 2

Postre

8 porciones

Fácil

47 min

186 Kcal

Entre el yogur y el queso fresco, se encuentra el skyr, una especialidad islandesa de sabor suave. Tiene menos materia grasa que un yogur griego, y un alto valor protéico (más del doble de proteínas que un yogur natural) lo que lo hace un producto muy atractivo para las personas dedicadas al fitness y aquellas que quieren cuidar su dieta. Hoy, empleamos este queso para hacer un delicioso bizcocho y darnos un capricho sin sentirnos culpables ;-) Os dejamos, con la explicación del paso a paso de este esponjoso bizcocho de skyr con pepitas de chocolate, ¡te va a gustar seguro!

Ingredientes

450 gr de queso skyr
4 huevos
50 gr de azúcar
60 gr de maizena
100 gr de pepitas de chocolate

Costo estimado: 4.59€ (0.57€/porción)

Materiales

Molde redondo 24 cm diámetro

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Preparación

Preparación15 min

Tiempo de espera2 min

Cocción30 min

Separar las claras de las yemas. Blanquear las yemas; es decir, mezclar con unas varillas manuales el azúcar +yemas hasta que la mezcla se vuelva blanquecina y cremosa.
Añadir el queso skyr + maizena y mezclar bien. Incorporar las pepitas de chocolate y volver a mezclar.
Montar las claras a punto de nieve. Añadir las claras montadas a la mezcla de yema. Mezclar con movimientos envolventes y delicadamente con una espátula. Esto evitará restar aire a las claras montadas y el bizcocho nos quedará más esponjoso.
Verter la preparación en un molde engrasado. Hornear 30 minutos a 180°C en un horno precalentado.
Dejar que el bizcocho se enfríe por completo antes de desmoldar. Luego, lo colocamos en el plato de servir y refrigeramos al menos una hora en la nevera. Lo ideal es hacerlo de un día para otro y dejarlo reposar en el frigorífico durante toda una noche. Y listo!