Ponemos la thermomix en un lugar accesible porque sino te va a resultar más complicado. La conectamos a la corriente, pues es estupenda, pero si no la alimentas con electricidad, es la cosa más inútil del mundo mundial. Echamos en el vaso el azúcar y la cáscara de la naranja sin la parte blanca. Y ahora viene la novedad, pulverizamos en vel 5-10 unos segundos hasta que se convierta en polvo, como su nombre propio indica.
Ñadimos el huevo, el zumo de la naranja, la margarina blandita y mezclamos otra vez a vel 5 - 10 durante unos 15 segundos. Incorporamos la harina y la levadura y volvemos a mezclar a la misma velocidad. Comprobamos que esté todo homogéneo y si no es así repetimos la operación. Yo al final para que todo estuviera bien mezclado he puesto como 2 minutos la velocidad espiga.
En este punto, he tenido que añadir más harina, pues estaba la masa un poco blanda. He puesto en los ingredientes 250 g de harina, pues es la cantidad de partida. Todo dependerá de la cantidad de zumo de naranja que nos salga.
Precalentamos el horno a 180ºC y ponemos montoncitos de la masa con una cuchara encima de papel de hornear. No os preocupéis de hacer formas monas, pues ellas solas toman forma redondita en el horno.