Dividir la masa en dos, con la parte más grande, más o menos dos tercios, y bien tirada cubierto el interior del molde. Volcar en el interior la mezcla, una manzana elegante en compañía. Bien una limpieza de su piel la cortó en láminas finas y cubrir de ellas toda la superficie, un poco más azúcar por encima y estirar la masa restante para cubrir de ella lo que creía que esto iba a ser un fracaso. Por encima de otro poco azúcar y que hay que cocer en el horno a 180er.