Tamizar la harina con la levadura y la sal. Reservar.
Batir con las varillas eléctricas la mantequilla con el azúcar hasta que la preparación quede de color pálido.
Añadir el huevo y el zumo de limón. Batir hasta que se mezcle bien todo, el aspecto es grumoso y como si se hubiera cortado la preparación. Vamos bien.
Echar la ralladura de limón y las semillas de amapola en la harina que teníamos tamizada y reservada. Echar todo a la mezcla de la mantequilla y mezclar hasta que todo quede unido y forme una bola compacta.
Dividir la masa en dos tandas, dar forma de cilindro, envolver en film y colocar en el frigorífico 4/6 horas o toda la noche (mejor).
Cortar la masa en láminas de unos 6/8mm de grosor y hornear a 180º calor arriba y abajo en una bandeja forrada con papel 15 minutos (hasta que los bordes se vean tostaditos).
En mi blog hay una entrada con un truco para guardar las galletas en el frigorífico y que mantengan la forma redondita, facilitando el corte. Os dejo el enlace aquí: http://cuentosdesalypimienta.blogspot.com/2015/06/erase-una-vez-rollito-de-galletas.html
Comentarios de los miembros:
Excelente
Me gusta la receta,no tenia idea de como usar las semillas.