En un bol amplio, mezclar la harina con la levadura, la sal y el azúcar.
Agregar a esta masa las yemas de huevo y el huevo entero batidos con varillas. Agregar la mantequilla cortada en dados (es importante que esté a temperatura ambiente).
Amasar bien hasta obtener una masa homogénea con la que podáis formar una bola. Se puede amasar con las manos o con una amasadora eléctrica (yo lo he echo con las manos). Si se pega un poquito nos vamos poniendo una poquita de harina en las manos hasta que veamos que no se pega.
Envolvemos la bola de masa en papel film y la ponemos en el frigo una hora para darle consistencia a la masa y poder trabajarla fácilmente.
Sacarla del frigo y dividir la masa en 24 porciones similares. amasa cada una de ellas con la mano y dale forma de bola; luego, aplástalas para formar un disco y colócalas, bien separaditas entre ellas, en la bandeja del horno previamente cubierta con papel sulfurizado.
Precalentamos el horno a 180ºC. Esparce las pipas y piñones por encima de las galletas, yo le he puesto también una poquita de azúcar, eso va al gusto de cada uno. Hornéalas unos 12 minutos (o cuando veas que las galletas están doraditas).
Sacamos del horno y dejamos enfriar totalmente. Y listas para disfrutar estas riquísimas galletas. Con un cafelito están de lujo!!!