Este es un postre que se hace en casa sobre todo por Navidad. Tiene un problema, que se repite mucho, ahora uno, luego otro..., no puedes parar de comerlo.
Se separan las claras de las yemas y se baten a punto de nieve, se le agrega un poco de zumo de limón y se sigue batiendo añadiéndose el azúcar (2 cucharadas soperas por cada huevo).
Se pone a hervir la leche con la cáscara de limón y la canela en rama y se van echando cucharadas de clara en la leche hirviendo, se le dan la vuelta y se van sacando en una fuente.
Las yemas se baten con un poco de leche fría y sin dejar de mover se le añade a la leche apartada con el azúcar a gusto. Esta crema se añade a las claras y se espolvorea de canela.