Mermelada de tomate. Preparamos con antelación la mermelada. Sumergimos los tomates en agua hirviendo con un corte en forma de cruz en la parte trasera durante cinco minutos. Sacamos y refrescamos. Los pelamos y le quitamos las semillas y el agüilla dejando solo la carne. Pesamos la carne de tomate y le añadimos la misma cantidad de azúcar y el zumo de un limón pequeño, mezclamos bien y dejamos macerar en la nevera 12 horas aprox.
Ponemos toda la mezcla en un cazo y añadimos la vainilla, dejamos cocer a fuego lento durante 3 horas. Retiramos la vainilla y envasamos. Sin hacer nada más se conserva bien durante un par de semanas como mínimo. Suelo hacer poca cantidad porque sólo lo uso para este postre y lo que sobra está muy bueno sobre queso fresco o requesón o incluso como aliño para ensaladas.
Comentarios de los miembros:
Entre tanta publicidad.. no encontré la receta.