Caramelizar un molde que pueda ir al horno, cuidando de que no se queme el azúcar o amargará. Precalentar el horno, a unos 180º.
Mezclar todos los ingredientes batiendo con las varillas de la batidora. Cuando está el azúcar caramelizado, echar las magdalenas partidas cuidando que se peguen al fondo.
Echar la mezcla.Poner al baño maría(sobre un recipiente con agua) en el horno y cocer aproximadamente una hora o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
Cuando esté frío, meter en la nevera. Está mejor de un día para otro, porque así se deshará un poco el azúcar caramelizado y hará " caldito". Puede adornarse con nata al servirlo, a mí, personalmente me gusta solo.