Si lo que buscas es un postre de sabores exóticos, refinados y muy colorido ¡opta por esta Pavlova! Un crujiente merengue cubierto con nata montada y que decoraremos con unas sabrosas y vistosas frutas exóticas. ¿A que se os hace la boca agua? La verdad es que no nos extraña porque este postre además de bonito está buenísimo! :-) Y para los que tienen intolerancias al gluten este postre también es perfecto pues es apto para celiacos!
Una maravillosa combinación de textura y sabor que podría reemplazar fácilmente el tradicional tronco de Navidad en estas fechas. Una vez que lo pruebes, se volverá tu postre preferido!
Sigue nuestra explicación escrita, explicada paso a paso, para reproducir este postre en casa, sin ningún problema!
Empezamos montando las claras a punto de nieve. Cuando comiencen a ponerse blancas, añadir poco a poco la maizena. Y después el azúcar. Las claras montadas tienen que estar bien firmes y brillantes formando picos.
Estirar el merengue sobre una placa de horno encima de papel sulfurizado. Lo estiraremos en forma de círculo de más o menos 20 cm de diámetro y de 1 a 2 cm de grosor. Hornear durante 1h 20min a 120°C (calor ventilador). Enfriar.
Mete la nata, las varillas y el bol en el congelador durante 15 minutos para que estén bien fríos a la hora de utilizarlos. Bate la nata hasta que esté montada y añade poco a poco el azúcar.
Cuando esté lista la nata montada, la estiraremos sobre el merengue frío.
Prepara las frutas: Pela y corta el mango y el kiwi en cubos, desgrana la granada y extrae la pulpa del maracuyá.
Dispón, por encima y ordenadamente, los trozos de fruta sobre la Pavlova. Y listo!
Gracias a ti! :D