En este bol tengo 6 huevos, al que le vamos a añadir el azúcar normal y una cucharada de azúcar vainillado. Si no tenéis azúcar vainillado, le podéis poner una cucharada de esencia o extracto de vainilla. Batimos bien hasta que doble su volumen. Después, añadimos el aceite, yo el día de hoy voy a utilizar aceite de girasol, y mientras añadimos el aceite vamos batiendo. Estoy utilizando unas varillas eléctricas, pero si no tenéis varillas eléctricas lo podéis hacer con varillas manuales perfectamente.
Ahora con la ayuda de un colador, vamos a tamizar la harina, añadimos también media cucharada de levadura química o polvo de hornear y lo vamos integrando todo con movimiento envolventes.
Ahora en un molde apto para el horno añadimos un chorrito de aceite suave, en mi caso de girasol y lo repartimos bien por todo el molde, así nos será más fácil desmoldarlo. Las dimensiones de mi molde son 32×22 centímetros aproximadamente. Yo como me e pasado con el aceite, le voy a quitar el exceso con un papel absorbente. Y ahora añadimos la mezcla al molde, rebañamos bien para no desperdiciar nada. Y lo llevamos al horno, que debe estar precalentado, y lo dejaremos unos 35 o 40 minutos a 180º centígrados con calor arriba y abajo.
Pasado ese tiempo, lo sacamos del horno y para saber si está hecho por dentro le pinchamos con un palillo y si sale limpio el bizcocho ya está hecho, si no, lo dejamos 5 minutos más en el horno. En mi caso sale limpio assique ya está listo. Ahora dejamos que se atempere. Una vez que el bizcocho está frío, lo vamos a pinchar por todos lados con la ayuda de un palillo para que así penetre bien la salsa de tres leches y no se nos quede un bizcocho seco.
Ahora vamos a preparar la salsa de 3 leches, para ello, en un recipiente añadimos la leche evaporada, la nata para montar y la leche condensada, lo mezclamos bien. Y lo añadimos por encima del bizcocho, no lo echéis todo de golpe, es mejor ir añadiendo poco a poco hasta que el bizcocho lo absorba. Le ponemos papel film y lo guardamos en la nevera mínimo 8 horas, pero si es de un día para otro pues mucho mejor.
Pasadas al menos 8 horas, ponemos en un bol la nata, que debe estar muy fría, una cucharada de azúcar vainillado o una cucharada de esencia de vainilla y añadimos también el azúcar glas. Y con unas varillas procedemos a montar la nata.
Un vez montada la nata, la ponemos encima del bizcocho procurando que quede lo mejor repartida y lisa posible. Y por último, espolvoreamos un poco de canela por encima y listo!!!