En una procesadora de alimentos añadimos las almendras, los dátiles sin hueso y el coco rallado. Y trituramos hasta conseguir una pasta compacta.
Aquí tengo un molde de unos 18 centímetros de diametro al que le e puesto papel de horno en la base para que sea más fácil desmoldarlo. Añadimos la pasta de las almendras y dátiles y la repartimos bien por toda la base. Haremos una ligera presión para que quede lo más compacta posible.
Ahora en un cazo ponemos la leche de coco y la ralladura de un limón y dejamos que se vaya calentando a fuego medio-bajo.
Mientras tanto, vamos a exprimir los limones. Usaremos un colador para que no nos caigan pepitas ni pulpa.
Ahora en el recipiente donde tenemos el zumo de limón añadimos 3 cucharadas de maicena, 3 cucharadas de sirope de agave y una cucharada de extracto de vainilla y mezclamos hasta integrar todos los ingredientes.
Después lo incorporamos al cazo junto con la leche de coco y removemos sin parar hasta que espese.
Seguido añadimos la mezcla al molde, dejamos que se atempere y después la metemos en la nevera durante unas 4 o 6 horas.
Le pasamos un cuchillo por los bordes para que se desmolde mejor y ya estaría lista!!