Ponemos en un cazo el azúcar, el agua y el brandy para preparar el almíbar. Lo dejamos a fuego lento hasta que comience a hervir y lo reservamos. Un truco para saber fácilmente las cantidades de agua y azúcar es que el agua debe cubrir mínimamente el azúcar una vez los vertemos en el cazo, es decir, no a ras del azúcar, sino un poquito más.
Mientras, montamos la nata junto al azúcar. Añadimos el café diluído en el agua y mezclamos bien. En el molde ponemos una capa de bizcochos, que bañaremos con el almíbar. Tapamos con una capa de moka y espolvoreamos almedra. Repetimos la misma operación.
Decoramos al gusto. En este caso, cubrir con más almedra y hacer unas filigranas con chocolate para fundir.