Pelamos 4 patatas, yo las he pelado porque las prefiero así, pero vosotros podéis utilizar patatas con piel, eso si, aseguraros de limpiarlas bien. Partimos las patatas por la mitad a lo largo y ahora de cada mitad hacemos gajos. Vamos metiendo los gajos de patata en un recipiente amplio.
Ahora, en un mortero añadimos una cucharada de romero seco y una pizca de sal, machamos un poco para que el romero suelte su aroma. Después, picamos finamente un par de dientes de ajo y lo añadimos al mortero y volvemos a machacarlo todo. Ahora añadimos una pizca de pimienta negra y el aceite de oliva y mezclamos todo.
Ahora añadimos la mezcla al recipiente con las patatas y mezclamos bien para que las patatas se impregnen bien de la mezcla, y reservamos unos 5 o 10 minutos para que las patatas vayan absorbiendo los aromas. Mientras reposan las patatas, precalentaremos el horno a 200º centígrados.
Pasados unos 10 minutos, ponemos las patatas en una bandeja de horno y las horneamos a 200º con calor arriba y abajo durante 30 minutos.
Pasados 30 minutos, le damos la vuelta a las patatas y las horneamos por 15 minutos más.
Comentarios de los miembros:
Quiero suscribirme a tu canal pero no se como
Magnifica receta