Precalentamos el horno a 180º. Rallamos el parmesano 10 segundos, velocidad 8. (es mejor que lo pongas en trocitos y así las cuchillas sufren menos), reservamos. Luego rallamos el feta, 4 segundos, velocidad 4 y reservamos junto con el parmesano y luego añadimos el resto de los quesos y mezclamos, yo utilicé una premezcla de esas que venden para pizzas que creo lleva mozarella y cheddar pero elige lo que más te guste!
Sobre una bandeja para el horno previamente untada con margarina derretida o aceite, colocamos una hoja de pasta filo. Pincelamos la hoja de pasta con margarina o mantequilla o aceite. Repetimos la operación con 3 hojas más de pasta.
Distribuimos la mitad de los quesos sobre la pasta. Colocamos encima de los quesos 4 hojas más de pasta, pincelándolas, igual que hemos hecho en el paso anterior.
Ponemos el queso restante y cubrimos con las últimas 4 hojas de pasta, pincelándolas como en los pasos anteriores. Con un cuchillo bien afilado hacemos cortes en la masa formando cuadrados (este paso es muy importante porque luego cuando vertamos los líquidos servirá para que éstos se "cuelen" entre la costrada)
Sin lavar el vaso, vertemos la leche, los huevos, la nata, la sal, la pimienta y nuez moscada. Mezclamos 15 segundos, vel. 3. Volcamos esta mezcla en la bandeja, sobre la pasta filo y los quesos. Introducimos la bandeja en el horno hasta que la costrada, esté dorada, unos 30 ó 35 minutos.
Retiramos la costrada del horno y la dejamos templar. Cuanto más tiempo, mejor. Que no esté muy caliente. Cortamos por los cuadrados marcados y servimos.