En una cacerola con agua, poner los mejillones ya limpios, el trozo de rosada (esto es opcional, yo puse la raspa para dar sabor), las cabezas y la piel de los langostinos junto con una hojita de laurel y un puñadito de sal. Llevar a ebullición, quitar la espuma que sale. Sacar los mejillones, colar el caldo.
Separar las valvas de los mejillones, colar el caldo. Reservar el caldo ya colado.
Quitarles las posible durezas interiores y picar los mejillones, picar también la carne de langostinos (crudos), y la carne de la rosada muy picada también, en su defecto pueden poner surimi. Picar la cebolla y el pimiento verde en trocitos muy pequeños.
En una sartén con aceite de oliva virgen pochar la cebolla y el pimiento con cuidado de que no llegue a dorar, agregar el pescado y el marisco pochar un minutito, añadir harina, una cucharadita de nuez moscada y una pizca de sal. Dar unas vueltecitas para mezclar todo y que se tueste un pelín la harina.
En ese momento añadir el caldo de cocer los mejillones y un vaso de leche. Ir removiendo continuamente hasta conseguir que la masa sea compacta y se despegue de las paredes de la sartén.
Dejar enfriar y reposar al menso 4 horas tapado con film de cocina. Rellenar las conchas de los mejillones de forma que quede compacta, pasar por huevo batido y seguidamente pan rallado. Freír en abundante aceite caliente.
Gracias, nos alegra mucho saber que le han gustado estas ideas. Un saludo de parte del equipo